Había una vez un monasterio construido en lo alto de la ladera de una montaña conocida como el Cuerno de Hvitr. Sus habitantes eran monjes guerreros devotos de Hvitr, dios de las tormentas y la justicia, y dedicaban su vida a proteger textos y artefactos sagrados. Pero, ante todo, eran guardianes de una puerta. El Cuerno de Hvitr era un volcán activo y, por lo tanto, también un portal a Ellorash,... [click here for more]